Las propiedades desinfectantes del ozono son incluso superiores a las de la lejía, pero respetando el medio ambiente, las superficies y tejidos y evitando los olores debido a su poder desodorizante.
El ozono es un gas y sus moléculas están compuestas por tres átomos de oxígeno que al entrar en contacto con las partículas que causan infecciones u olores, consiguen eliminarlas al convertirlas en oxígeno. Esto hace que la limpieza por ozono sea ideal para acabar con hongos, bacterias, gérmenes y demás microorganismos, incluido el coronavirus, ya que además de exterminarlos impide que puedan volver a crecer.
Mediante la limpieza por ozono se eliminan los malos olores causados por tabaco, animales, comida, tiempo que lleva el vehículo cerrado. etc. Por otra parte, al mejorar la calidad del oxígeno, consigue que en el interior se respire un aire más puro.
El procedimiento consiste en introducir en el habitáculo del vehículo un generador de ozono profesional durante 15 minutos que, al liberar el gas, consigue llegar a todo el interior, por muy difíciles que sean las zonas de acceso. Al acabar, se ventila durante media hora y ya tenemos el coche desinfectado y sin malos olores.